Luis Suárez, emocionado hasta las lágrimas, anunció que el viernes juega su último partido con Uruguay
El Pistolero se apresta a soplar el humo que deje su último disparo vestido con la Celeste. Será el próximo viernes, en el Centenario, contra Paraguay, en la reanudación de las eliminatorias. La pólvora que le queda será para compartir festejos con su amigo Lionel Messi en Inter Miami. Apuntando a los arcos rivales durante 17 años con el seleccionado uruguayo también hizo diana en el corazón del hincha charrúa, que lo admira como goleador y lo quiere como compatriota. Siempre se sintió orgullosamente representando por el delantero nacido en Salto. Lo tuvo como al futbolista que más lo podía acercar a los grandes triunfos, a conseguir ese gol que no se veía venir, salvo para la convicción y pujanza arrolladoras de Lucho. “El Gordo, como lo decimos acá, tiene algo diferencial, lo acompañó la épica del gol imposible. Cuando lo daban por muerto, revivía” es la semblanza que traza el periodista uruguayo Jorge Señorans.
Vestido con una remera blanca, saco azul y pantalón beige, Luis Suárez (37 años) convocó anoche a la prensa en un salón del Centenario porque tenía “algo para decir”, el lema de la reunión. Entre lágrimas, con la voz entrecortada, abrió la conferencia de prensa: “El viernes será mi último partido con la selección de mi país. Lo venía pensando y analizando, es el momento indicado. Lo voy a jugar con la misma ilusión y ganas que mi primer partido en 2007. Voy a dejar la vida el viernes, como me enseñaron en mi país. Me voy con la tranquilidad de que di todo, lo máximo, no tengo nada para reprocharme”.
Con Suárez no se retira un jugador más del seleccionado. Es el máximo goleador histórico, con 69 tantos (siete en mundiales, ocho en copas América, 29 en eliminatorias, tres en Copa Confederaciones y 22 en amistosos) en 142 partidos, 11 gritos más que su socio contemporáneo Edinson Cavani, que en mayo también cerró su trayectoria en el conjunto nacional. Fue pieza vital en el único título de Uruguay en los últimos 15 años, la Copa América 2011, disputada en la Argentina, donde anotó cuatro goles -incluido uno en la final ante Paraguay en el Monumental- en seis cotejos y fue elegido el Mejor Jugador del torneo.