Jorge Célico: «La Tri es un Fórmula 1, esperemos que el técnico esté a la altura»
A una semana del estreno de la Tricolor en la Copa América, el exseleccionador Jorge Célico ve con optimismo las posibilidades en fase de grupos, aunque pone sobre la mesa de debate algunas decisiones del español Félix Sánchez Bas en la recta final de la preparación del equipo.
– ¿Cómo ha visto a Ecuador en los amistosos?
– Con respecto a la forma de encarar la preparación a un campeonato de un entrenador, si me preguntas, yo no habría hecho esto de probar alineaciones distintas. Habría armado un equipo que sea el que tuviera la mayor similitud posible con el que arrancará la Copa América. Ante Argentina no creo que le salió bien, se encontró con un equipo que intentó jugar, pero no tenía finalización ni profundidad, porque no tenía delanteros de oficio.
– ¿Cómo podríamos explicar esos movimientos en el once, tan cerca ya del debut?
– Quiso darles minutos a todos los que llevó. Entonces tenía que armar el equipo para que entren en esos minutos. Si vos me preguntas si eso lo haría yo, no lo haría. Creo que los jugadores llegan a la selección por destacarse en sus clubes, o tener buenas temporadas o momentos, y con eso basta para uno elegir y ponerlos a jugar. Y si puedes jugar dos o tres partidos seguidos con la misma alineación o cambios menores, eso te da la posibilidad de jugar, de interactuar entre los jugadores la mayor cantidad de tiempo, y le da una mayor evolución al equipo. Pero es mi pensamiento, quizá yo esté equivocado.
– ¿Cuál es el estilo de juego actual de Ecuador?
– Imagino que cuando la FEF contrató al entrenador lo hizo sabiendo cuál sería el estilo. Él va queriendo imponer esto que es bastante común últimamente, la posesión del balón, del juego colectivo, este ‘Guardiolismo’. Yo creo mucho que cada selección tiene rasgos distintivos y eso se debería respetar.
Lo que distingue a Ecuador es la velocidad por las bandas, la capacidad física de sus futbolistas, más allá de la técnica que hoy tenemos, las aceleraciones en el campo de juego, etc. Y eso quizá no tenga mucho que ver con ese juego de posición. Querer imponer cambiando el estilo es complicado.
– ¿Jugar sin un ‘9’, por ejemplo, es posible?
– Esa es una idea del ‘Guardiolismo’. A mí, ese tipo de imitación no me gusta. No comparto con los entrenadores que imitan, porque la realidad del entrenador, para mí, es que debe transmitir lo que siente él, porque el ‘copia y pega’ no sé si transmite al jugador.
El futbolista te cree cuando realmente el discurso tuyo sale de lo que quieres para tus equipos. No digo que sea este el caso; digo que habría que respetar algunos rasgos distintivos. No es que no se puedan cambiar, pero a nivel selección es difícil por el tiempo de trabajo.
– A propósito de tiempo, ¿podrá Piero Hincapié adaptarse y suplir a Pervis Estupiñán?
– Lo de Hincapié es una emergencia. Yo lo tuve en las selecciones juveniles. Si bien va a tener una capacidad importante en la marca, al cierre, va a tener buenos duelos, no va a tener desborde, que es lo que se requiere hoy por los laterales.
Creo que ante Bolivia, dio en la tecla el entrenador con Layan Loor, que para mí es el mejor de los laterales izquierdos del país, y no lo digo porque lo dirija en Católica, sino por la calidad que tiene. Hay que fijarse en el ‘timing’ de pasada, en el momento exacto.
– ¿Cómo vio la convocatoria de delanteros?
– Enner Valencia, Kevin Rodríguez y Jordy Caicedo tienen una característica común, que es su velocidad, que atacan al espacio. Físicamente son fuertes. Y, por ejemplo, afuera quedaron los que para mí son más técnicos: Michael Estrada; John Jairo Cifuente, aunque a la gente no le guste por el peso, pero hace más goles que cualquiera; y Leonardo Campana. Entonces es cuestión del gusto del entrenador y eso es lo que podríamos debatir, no los nombres.
– ¿Una mala Copa América pondría en riesgo al entrenador?
– Noto que hay una presión mediática porque el hombre (Sánchez Bas) no tiene mucho carisma. Por ahí es un fenómeno, pero parece que no tiene mucha aceptación en el periodismo, en el público.
A Gustavo Alfaro, mal o bien, lo aceptaron. Algunos le decían ‘vende humo’, otros lo adoraban, pero su discurso llegaba. Entonces, si el resultado no te sale bien, en estas cosas los dirigentes no son de asumir sus responsabilidades, siempre la culpa la tiene el otro.
Si no pasa la primera fase, va a tener problemas seguramente. Va a tener una presión mediática que puede terminar en cualquier cosa. Ojalá que no, porque yo defiendo que se respeten los procesos.
– Con esta selección, ¿con base en qué podríamos ilusionarnos?
– En la capacidad de los jugadores que tenemos. Yo los tuve en las menores a estos chicos y tienen unas condiciones formidables. Hay una camada de jugadores a raíz de esta explosión de ventas al fútbol internacional.
Esperemos que el entrenador esté a la altura, porque manejar este ‘Fórmula 1’ no es para cualquiera. Y ojo, no digo que este técnico sea cualquiera; me refiero a que tiene la fortuna de contar con jugadores de este nivel, pero debe saber motivar, generar un proyecto, convicción hacia el objetivo. Pero nosotros debemos tener fe, sobre todo por la calidad formidable de nuestros jugadores.